A Note From Fr. Oswaldo
The harvest is not ready...
During this week, we will be celebrating the lives of several saints, Saint James, Saint Joachim, and Saint Anne, parents of the Virgin Mary, Martha, Mary, and Lazarus. They are the product of the first sowing of the Gospel, they were buried with Christ and with Christ they rose. (Col 2, 12-14). Like the seed that is placed in good soil, it germinates and grows. But, the fruits do not bear so quickly, even though we see that the plant has already risen, above the knees. We still cannot say or speak of a harvest; because it's not ready yet. To have vocations, vibrant communities, and saints, we must persevere in faith and prayer. As the Gospel says, insist day and night, because to the one who knocks, it will be opened and to the one who asks, it will be given. (Luke 11, 1-13). Jesus had a family and his grandparents, they give us their wisdom and teach us that, over the years, we acquire patience. As a parent, we want our children to grow up quickly, not to make mistakes, but this task is slow. For those who have their grandparents, see in them the grandparents of Jesus. It is good to have friends, as Jesus had in Martha, Mary and Lazarus, for whom he cried and whom he called from the grave.
Let us pray, so that we have a good harvest, in products for the table on earth and saints, for the heavenly table.
La cosecha, no está lista…
Durante esta semana, estaremos celebrando la vida de varios santos, San Santiago, san Joaquín y santa Ana, padres de la Virgen María, Marta, María y Lázaro. Ellos son el producto de la primera siembra del Evangelio, fueron enterrado con Cristo y con Cristo resucitaron. (Col 2, 12-14). Como la semilla que se pone en tierra buena, germina y crece, pero los frutos no se dan tan rápido, por más que veamos que la planta ya subió, más arriba de las rodillas, todavía no podemos decir o hablar de cosecha; porque todavía no está lista. Para tener vocaciones, comunidades vibrantes, y santos, hay que perseverar en la fe y en la oración. Como dice el Evangelio, insistir de día y de noche, porque al que toca, se le abre y al que pide se le dará. (Lc 11, 1-13). Jesús contó, con una familia y con sus abuelos, ellos nos dan su sabiduría y nos enseñan que, con los años, adquirimos la paciencia. Como padre, queremos que los hijos crezcan rápido, que no cometan errores, pero esa tarea es lenta. Para los que tienen sus abuelos, vean en ellos a los abuelos de Jesús. es bueno tener amigos, como los tuvo Jesús en Marta, María y Lázaro, por quien lloró y a quien llamo de la tumba.
Oremos, para que tengamos una buena cosecha, en productos para la mesa en la tierra y santos, para la mesa celestial.
Fr. Oswaldo Roche
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